En el anterior post te contaba los dos pasos imprescindibles que hay que dar antes de empezar a escribir un libro para hacerlo de forma efectiva, creativa y rápida.
Hoy, para avanzar un poco más y fulminar de golpe todas las dudas que puedas tener, quiero ayudarte con las respuestas a las preguntas que me suelen formular los futuros autores que piensan en escribir su primer libro.
-
¿Qué es lo primero que tengo que hacer?
Te lo contaba al inicio de este post y en el anterior. Lo primero de todo es elegir y acotar el tema. Debes decidir sobre qué asunto concreto quieres escribir y delimitarlo para dirigirlo a una audiencia específica. Es imprescindible saber para quién escribes y qué conocimiento quieres compartir o qué problema solucionas para elaborar un mensaje definido y bien dirigido.
-
¿Por dónde empiezo?
Sin lugar a dudas y antes de empezar a escribir, debes crear la estructura de tu libro. Una vez acotado el tema y enfocado a una audiencia concreta, debes crear un guion de contenidos, es decir estructurar el contenido de tu libro utilizando la escritura fluida y los mapas mentales, como te contaba al principio de este post y en el anterior. La estructura equivale a los cimientos de un edificio, sin ellos se derrumbaría y lo mismo sucede con un libro carente de estructura. Te perderás tú y harás que tus lectores se pierdan también.
-
¿Qué método debo seguir para escribir un libro?
Es imprescindible aplicar una metodología con micro-objetivos y seguirla al pie de la letra para no perderse. Puedes implementar el sistema que más te guste siempre que contenga un objetivo claro desbrozado en micro-tareas alcanzables con pasos pormenorizados y una estructura coherente. Una página por día, un capítulo por mes…
-
¿Si trabajo ocho horas todos los días cómo encuentro tiempo para escribir?
Tienes que tener claro tu objetivo porque te hará avanzar. Para lograrlo haz lo siguiente:
- Piensa por qué quieres escribir ese libro y compartir tu conocimiento con el mundo.
- Escríbelo y colócalo en un lugar donde puedas leerlo todos los días. Te impulsará a sentarte a escribir.
- Reserva con antelación un tiempo para escribir todos los días.
Si no planificas con antelación ese tiempo, no conseguirás cumplir tu objetivo de escribirlo o lo que es peor, se convertirá en un lastre que arrastrarás con un sentimiento de culpabilidad por no hacerlo.
Puedes levantarte antes, escribir a última hora de la noche o incluso solo los fines de semana. Prueba y descubre cuál es el momento que te resulta más productivo y accesible. Una vez que sepas cuál es el rato ideal para ti, planifica esos tiempos y mantén ese horario, escribe todos los días a la misma hora. Te aseguro que si realizas esta planificación y te comprometes a cumplirla, lo conseguirás. La escritura es un músculo que se entrena.
-
¿Cómo puedo transmitir mi personalidad a los textos? A veces me parece que no soy yo quien escribe.
La respuesta puede parecer una perogrullada, pero se consigue escribiendo. Hay que soltarse, eliminar filtros y resistencias. No querer imitar a otros autores o autoras. Es lógico y necesario leer a otros escritores y fijarse en su estilo, pero cada persona tiene una voz propia que es única, tú también. Y es enriquecedor. Escribe todo lo que puedas, incluso pensamientos y reflexiones en un cuaderno. Te ayudará a soltarte y salir de esa rigidez autoimpuesta por querer escribir como otros para hacerlo mejor. Conócete y descubre tu voz. La escritura implica siempre un proceso de autoconocimiento.
-
No sé redactar bien, siempre se me ha dado mal escribir.
No tienes que ser Hemingway ni Delibes para escribir un libro. Lo importante es que con tu conocimiento y experiencia puedes ayudar a otras personas que están viviendo una situación similar a la que tú ya has superado; y tu mensaje puede solucionar sus problemas. Escribe lo mejor que sepas, pero sin frenarte ni bloquearte por culpa de este pensamiento. Una vez escrito, si no te satisface la redacción, puedes contratar un servicio de corrección de estilo, de edición o a un redactor freelance para que perfeccione el texto.
-
¿Tengo que elegir un título antes de ponerme a escribir el libro?
No es necesario. Muchos autores lo hacen porque les ayuda, pero no es una norma imprescindible. Además, es frecuente que a lo largo del proceso de escritura o al finalizar el mismo hayan cambiado el título varias veces.
-
He leído que antes de empezar el libro necesito tener la portada diseñada ¿es verdad?
A muchos autores tener la portada diseñada de antemano les ayuda a avanzar, les sirve de motivación. Si crees que impulsará tu proceso de escritura, adelante, hazlo. Pero elegir una portada es una labor a la que hay que dedicar tiempo y dinero. Si con ello vas a retrasar en exceso el inicio del proceso de escritura y sin que suponga una dosis imprescindible de motivación, no te lo aconsejo.
-
¿Cuál es la extensión recomendada para un libro?
Dependerá del tema y género elegido. No es lo mismo un manual práctico que un ensayo profundo. No existe un número de páginas aconsejado.
Sin embargo, hay investigaciones de mercado que respaldan la extensión comprendida entre 45 y 75 páginas, por ser la que más éxito tiene según dichas encuestas referidas a temas de no ficción que son aquellos basados en los conocimientos propios: manuales, guías, ámbitos profesionales… Es decir, aquí no entrarían las novelas que pertenecen al género de ficción.
Si te paras a pensarlo tiene su lógica. Nadie que desee adquirir un conocimiento concreto o encontrar la solución a un problema quiere leerse un libro de 400 páginas. Prefiere aprenderlo en un libro con una extensión menor. No obstante, no hay una extensión marcada. Si tu libro tiene 100 o 200 páginas pero su mensaje está bien enfocado y explicado será una extensión idónea.
Recuerda: tu mensaje es único, no te lo guardes
Espero que esta batería de preguntas y respuestas que ha ayudado a otras personas te sirva también a ti como revulsivo para empezar a escribir ese libro que llevas dentro y compartir tus conocimientos con el mundo.
Tu experiencia y tu voz son únicas, igual que tú. No te las guardes por miedos, dudas o resistencias. Recuerda: aunque tu libro ayude a una sola persona, habrá merecido la pena.
¿Te identificas con algunas de estas dudas? ¿Te han ayudado las respuestas ofrecidas? También me gustaría saber si te surgen otras preguntas distintas. Espero que me lo cuentes dejando tu comentario aquí debajo.
Mercedes dice
Gracias me ha parecido interesante tus consejos..
Ainhoa Lizarraga dice
Muchas gracias Mercedes, espero que intentes aplicarlos en tu proceso de escritura 🙂